fuerza de voluntad

Creo que mi blog es un recordatorio de las cosas que no tengo que olvidarme, ni mucho menos repetir, nunca mas. Principalmente, hace dos semanas y media que no ingiero antidepresivos, pastillas para dormir ni mucho menos droga, de la mala.  Y aunque me cueste puedo ver cambios muy notorios. Por ejemplo, llegue a la conclusión que los antidepresivos son la principal causa de mis depresiones y así como me leen yo no sufro depresión hace dos semanas y media. Sin embargo eso no justifica que sigo con un mambo en la cabeza importante. Primero, tengo miedo de caer, como suelo hacer. Segundo, la Mar, la otra Mar, la que de vez en cuando aparece en forma de fantasma para recordarme lo mucho que no sirvo para vivir, aparece cada vez más, y supongo que por ahora, la estoy controlando. Me estoy construyendo, como persona, otra vez.Creo que entendi que la única persona con la capacidad total de destruirte en mil pedazos, siempre sos vos mismo.  No sé cuanto va a durar pero solo se que estoy con ganas de cambiar, o al menos lo intento. Estos últimos días estuve pensando muchísimo en todas las cosas que me quitó mi inseguridad. Y en aquellas que me puede llegar a destruir si sigo viéndome de la misma manera. No me basta con sacarme un peso de encima que ahora meto otro, porque soy así, soy jodida. Como dije al principio, tuve unos días reflexivos. Anoche, cuando me acosté, me empezaron a caer un montón de fichas de la cantidad de cosas que me perdí y me estoy perdiendo por ser así. Sobre todo ahora que se viene el verano y comienza el auge de los complejos físicos. Porque sé que me van a invitar a piletas, y no voy a ir siquiera a ninguna ya que sostengo que prefiero sacarme las pestañas con una pinza a andar en malla, incluso frente a mis mejores amigas.  Necesito tiempo para mi; algo que nunca me di en la vida, porque siempre estuve ocupada pensando si alguien más necesitaba algo. Quiero, más que nada en el mundo, saber estar conmigo misma sin que se vuelva una tortura. Así como dice el dicho: "el cambio empieza por uno", primero necesito aprender a dejar de cavar mi propio pozo. Empecemos por ahí.