Hoy vengo a hablar de cosas lindas. De los libros cuando estás punto de terminarlos, de cuando tenés la panza hinchada de tanto café, de cuando tenés frío y vas a dormir con tu hermana. De los besos y sonrisas de tu sobria, de esa música nueva que te da cosquilleo en el estómago. De despertarte y seguir durmiendo, de las ensaladas de fruta a las cinco de la tarde, de los teses con limón a las doce. De las llamadas de horas debatiendo cualquier tema insignificante. De dormir. Y de mis tres kilos menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario