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Ya se me agotan las excusas inventadas para no comer. Le digo a mamá que me duele el estomago para no decirle que lo que realmente me duele es verme a un espejo. Quisiera que no me importara. Quisiera que fuera indiferente verme con tres o cuatro kilos de mas. Quisiera ser la fuerte. Quisiera que al verme no me doliera, que no me desgarrara el alma. Me pregunto donde esta la Mar alegre, la Mar feliz, la Mar que nada le importa. Cuando uno esta bien lo transmite y llegan cosas buenas. Lo transmitiría pero no estoy bien ni en paz con nada. Ayer alguien me dijo que para construir hay que demoler pero yo ya demolí todo y sigo sin poder construir ni un barquito de papel. Siento que no puedo tocar mas fondo que esto. Es suerte que siga estando irónicamente estable escribiendo esto y no vomitando toda esta mierda que llevo adentro. Se me esta yendo todo de las manos y no puedo con esto yo sola. Quiero un limite pero no tengo la valentía ni siquiera de ponermelo. No estoy deprimida, solo no estoy bien